En 1935 Antonio Capdevila Pujol y su esposa Teresa Blancher Solanes adquieren en propiedad la finca y Masía Can Canjon en el termino municipal de Teià (Barcelona), situada en la comarca del Maresme, zona muy típica de vinos blancos, incluida en las D.O Alella y cava, para así poder hacer realidad una de sus ilusiones, elaborar sus propios vinos y cavas.
A Antonio Capdevila le unía una buena amistad con el enólogo Ángel Escude, este le asesoró en los primeros pasos a realizar.
En primer lugar modificaron la finca, explanándola para construir diferentes terrazas en siete niveles, eliminando las pendientes y realizar las labores agrícolas con mas comodidad.
Cuando las primeras cepas empezaron a dar su fruto, elaboraron el primer cava que reposó durante muchos años en las bodega de la Masía Can Canjon, construida en 1848.
El éxito del mismo, y las continuas visitas a la capital del cava, en las cuales estableció amistad con la familia Planas (viticultores y marchantes de vino a granel desde finales de 1800 y primeros elaboradores de alcohol vínico embotellado para farmacias) le impulsaron a construir Cavas Blancher, que las situó en el centro de la capital del cava Sant Sadurní d’Anoia.
La construcción de la bodega se inició en 1952, situada en el centro del pueblo y orientada hacia el norte para aprovechar el aire fresco procedente de las montañas de Montserrat, ideales para la temperatura de la bodega. La bodega se construyó con la típica bóveda catalana. Repartida en cinco plantas, las dos últimas subterráneas donde la temperatura oscila entre 16 y 21 grados, ideales para la crianza de cavas y vinos.
Antonio Capdevila Pujol en el año 1959, confía la dirección de la nueva empresa a su sobrino Josep Carbo Capdevila y a la que más tarde fue su esposa Mercè Planas Oliver, los cuales desde el inicio de construcción de la bodega formaban parte del proyecto.
Con las uvas procedentes de la Masía Can Canjon, y las compradas a diferentes viticultores del Penedés, se empezaron las primeras vinificaciones en las propias cavas, dotadas en aquellos tiempos con máquinas de última generación, años mas tarde y con un poco más de experiencia, se empezaría a llevar el control de los viñedos.
De forma muy artesanal empezaron los primeros tirajes y en 1959, salió la primera botella al mercado con el nombre de Extra Semi, en 1960 el Espumoso Semi y en 1961, el Brut Natural, con este último se completaba la primera gama de productos Blancher.
Fue a finales de los años 70 y con experiencia adquirida, cuando Cavas Blancher lanzó las primeras campañas publicitarias.
A principios de los años 70 y después de los primeros anuncios publicitarios, la empresa empieza a buscar nuevos mercados fuera de Cataluña. Comunidad valenciana, Andalucía y Madrid fueron los primeros lugares donde Blancher se consolidó, aprovechando el boom turístico de aquella época. También se realizó la primera exportación a Italia.
Debido al gran éxito de ventas se amplió la gama de productos lanzándose al mercado el Gran Reserva Semi y el Rosado Semi, también se empezaron a embotellar las primeras botellas de ½ y de ¼ de litro.
En 1972 fue la empresa pionera en transportar la uva en cajas de plástico con poca cantidad para garantizar la máxima calidad de la misma. A finales de los 70, salió al mercado el primer vino blanco elaborado en la casa, denominado Denario.
Al inicio de los años 80, con la aprobación por parte de la CEE de cava como producto con D.O (denominación de origen), empezó una nueva era, se empezaron a comercializar con mucha fuerza los tipos Brut. En 1982 nació el Brut Grapa, actualmente Brut Especial, unos de los mejores referentes de la casa, este cava ocupó el vacío existente que había entre el semi y el Brut Natural. Desde su inicio tuvo mucha aceptación entre los clientes, durante ese mismo año se completó la gama con el Rosado Brut Nature.
En 1984 la familia Carbó segunda y tercera generación de la casa, quiso rendir el mayor de los tributos a su tía, Teresa Blancher i Solanes, fallecida hacía muy poco, y a su marido Antonio Capdevila i Pujol, fundadores de Caves Blancher, lanzando al mercado el cava denominado Brut de la Tieta, el cava mas laureado y con mejor crítica de la casa.
1985: La tercera generación entra en escena, los hermanos Carbo Planas que han vivido desde su nacimiento el cava empiezan a colaborar a nivel profesional, Josep Carbó se incorpora en el departamento de ventas después de la realización de diferentes cursos.
1987: Ramon Carbó se incorpora en el departamento de producción, tras cursar sus estudios de enologia en el Museo del Vino y la vid de Madrid y un año mas tarde en 1988, Enric Carbó se incorpora en el mismo departamento finalizados los mismos estudios.
1990: Bajo el control de los hermanos Ramon y Enric Carbo planas, en los departamentos de viticultura enología, se empieza a vinificar por parcelas “terrois” por separado consiguiendo así una buena trazabilidad del producto, desde este momento el 90 % de la cosecha procede de los mismos viñedos, lo que garantizará la máxima calidad e igualdad en nuestros elaborados.
1993: Se empieza a reformar la bodega, dotándola de los últimos sistemas de elaboración.
1995: Se inaugura el museo Blancher con motivo del 40 aniversario de la bodega, donde se pueden apreciar las primeras maquinas utilizadas, premios obtenidos, obras de arte dedicadas y una valiosa colección fotografica.
1997: Los hermanos Ramon y Enric, crean el Cava Capdevila Pujol, siendo uno de los productos con mejor critica y más exitoso de la casa.
Desde finales de los 90 a principios del 2000, empezamos la replantación de muchos de nuestros viñedos, utilizando a partir de ahora el sistema en espaldera, para trabajar mucho mejor y poder garantizar una mejor calidad, entre los viñedos replantados estan los viñedos de Vilobí y Teià.
Debido a la erosión que con el tiempo se produce, se reforman todas las parcelas que componen los viñedos de Teià, de la variedad “pansa Blanca” uva primordial para nuestros cavas.
A finales del 1999 se presenta una edición limitada de 1000 unidades de el Mágnum Blancher De la Tieta, un producto con más de 60 meses de crianza, elaborado exclusivamente para dar la bienvenida al nuevo milenio.
A finales del 2003 se reforma la sala de degüelle, y se completa la reforma de la bodega incorporando los últimos depósitos de fermentación controlada.
En 2006 se utiliza por primera vez una botella con formato especial, para nuestro Cava Teresa Blancher “De la Tieta”, sale al mercado en diciembre 2009.
A nivel comercial la gran apuesta para los próximos años es el enoturismo, un fenómeno que va en aumento, cada vez son mas las personas interesadas por la cultura del vino, tierra, cata, historia, maridajes, etc.
Actualmente disponemos para los visitantes, de sala de catas, visita cavas, museo y tienda.
